"Querida prima Asun,
Espero que al recibo de la presente os encontréis bien. Nosotras bien, gracias a Dios. Bueno, es un decir.
Te escribo para pedirte un gran favor. Don Ramón, el médico, me ha dicho que no me queda mucho. Tengo un bulto enorme en la barriga. Crece y crece cada día, sin mesura, sin medida. Él dice que me come por dentro, como mi amargura. Estoy asustada. Si Curro estuviera conmigo... Desde que se fue con esa golfa gitana todo ha ido de mal en peor. Aurorita no me hace caso. Sale de casa y viene cuando le viene en gana. No sé qué hacer con ella. Y ya no tengo fuerzas. El intruso que llevo dentro se las come todas.
Me da miedo dejarla sola. Sólo os tengo a vosotros. Ya sé que no la~conocéis. No es mala. Pero no te voy a engañar: es rara, muy rara. He pensado que podría ayudaros en la tienda. Se apaña bien con los números.
Asun, me muero. Y sólo puedo encargarte a ti a mi hija. Sé que estará bien con vosotros. Tú podrás enderezarla, hacer con ella lo que a mí no me ha dejado la pena.
Me iré al otro mundo, donde está mi Curro. Y le escucharé cantarme, por celestiales.
Llegará un día de estos. No sabes cómo la quiero. Se parece tanto a su padre. Creí que eso iba a matarme. Pero, ya ves. Será el cáncer el que acabe conmigo.
Gracias, Asun. Rezaré por vosotros en el otro mundo. Cuídame a mi niña.
Espero que al recibo de la presente os encontréis bien. Nosotras bien, gracias a Dios. Bueno, es un decir.
Te escribo para pedirte un gran favor. Don Ramón, el médico, me ha dicho que no me queda mucho. Tengo un bulto enorme en la barriga. Crece y crece cada día, sin mesura, sin medida. Él dice que me come por dentro, como mi amargura. Estoy asustada. Si Curro estuviera conmigo... Desde que se fue con esa golfa gitana todo ha ido de mal en peor. Aurorita no me hace caso. Sale de casa y viene cuando le viene en gana. No sé qué hacer con ella. Y ya no tengo fuerzas. El intruso que llevo dentro se las come todas.
Me da miedo dejarla sola. Sólo os tengo a vosotros. Ya sé que no la~conocéis. No es mala. Pero no te voy a engañar: es rara, muy rara. He pensado que podría ayudaros en la tienda. Se apaña bien con los números.
Asun, me muero. Y sólo puedo encargarte a ti a mi hija. Sé que estará bien con vosotros. Tú podrás enderezarla, hacer con ella lo que a mí no me ha dejado la pena.
Me iré al otro mundo, donde está mi Curro. Y le escucharé cantarme, por celestiales.
Llegará un día de estos. No sabes cómo la quiero. Se parece tanto a su padre. Creí que eso iba a matarme. Pero, ya ves. Será el cáncer el que acabe conmigo.
Gracias, Asun. Rezaré por vosotros en el otro mundo. Cuídame a mi niña.
Adiós , prima.
Reme"